O los Marcianos nos quieren y la Tierra no.
¡Hola seguidores en época de exámenes locos! Hoy voy a hablar de las catástrofes y esas cosas...
Resulta que ayer, en el periódico, veía unas fotos de unas olas gigantes que azotaban unos edificios enormes. Las olas llegaban casi hasta las azoteas y eran impresionantes. Yo pensé “Jode, qué exageraos que son estos del periódico, siempre pillando fotogramas de películas para que la ficción supere la realidad”. Pero no, me tuve que callar cuando llegué a la página del artículo en cuestión y vi que no eran imágenes de El Día de Mañana, sino que eran fotos reales de este año (en Wimeraux, Francia). De verdad que se me quedó cara de tonto.
Luego, por la mañana, busqué cosillas en Internet (del cambio climático, catástrofes naturales y demás) y... la verdad es que un poco obnubilado sí me quedé. A ver, desde finales de los 90 vienen clamando y poniendo el grito en el cielo por la contaminación y los problemas del calentamiento global, pero... bueno, pero ahora está “demasiado de moda”. Te hace que pensar ¿mis hijos verán playa en Madrid? Ya, ya, es bastante exagerado, pero... a ver:
En California hay heladas ¡HELADAS! Con su nieve y hielo en calles y campos.
En Grecia han florecido los almendros (¡señores, estamos en enero!)
En Australia desiertos inundados (sí, desiertos).
En Europa tenemos h-u-r-a-c-a-n-e-s.
En muchos países las aves ya han empezado a migrar.
Y en Madrid ¿habéis notado el invierno? ¿Realmente lo hemos tenido? Me refiero a los de antes, cuando nevaba, hacía frío, llovía, te quedabas en casa porque lo de salir a la calle era de locos... ¡personalmente, Noe y yo hemos tenido días en los que no hemos puesto la calefacción! Y no es que nuestra casa sea precisamente calentita.
Y luego está el señor Hawking y sus amigos, los “relojeros del fin del mundo”. El otro día apuntaban “5mints.” para el “juicio final”. Entrecomillo ese tiempo porque no es realmente tiempo (sino estaríamos ya todos con Robin Williams en Más allá de los Sueños) se tratan de acciones, eventos y sucesos globales por los que consideran que la humanidad se puede ir a freír monas.
Resumiendo, día a día me voy creyendo más que nos quedan cuatro telediarios.
¿Y por qué los Marcianos nos quieren y la Tierra no? Pues me remito un poco a las pelis que hemos visto sin cesar de invasiones alienígenas y así abordo otro tema que quería tocar: los mapas de las pelis y España o la península Ibérica en sí.
Fijaos la próxima vez que veáis una peli de éstas. Pelis catastróficas en las que llega el fin del mundo: Independe Day, El Día de Mañana, Estallido, Armageddon, Deep Impact y demás ¡España se salva casi siempre! Si es que llega a aparecer...
En esos mapas que van plagándose de rojo, ya sea por un virus o por las bombas atómicas detonadas, bien por el frío de una nueva glaciación o por un ataque alienígena, España aparece desapercibida.
Recuerdo dos muy buenos casos, en la peli en la que Will Smith nokea a un alien con bioarmadura ¡España no existe! Y otra muy buena es Estallido, en la que el virus ¡no llegaría! (supongo que prefiere el frío del norte de Europa).
Luego está la peli en la que por primera vez desde La Cosa unos científicos norteamericanos no llevan armas, la de Dennis Quaid. En esa peli, tras la llegada de una nueva era glacial, resulta que en España ¡también nos salvamos! Más bien la zona centro que la zona norte (que se queda un poco de color blanco, pero no pasa nada, porque la gente de allí somos gente muy dura y muy machota ¡que somos vascos, oxti tú! ;)
¿Y a dónde quiero llegar? A que los Marcianos no nos pueden querer, sino ved Marsh Attacks. Los Marcianos no nos quieren, nos “desechan”, y es lógico ¿quién querría a un atajo de animales que se pasan todo el día guerra aquí, guerra allá, destruyendo su propio planeta? Deja, deja, no vaya a ser que se te cuele alguno en la nave espacial, se baje en tu galaxia, se reproduzca y te la líe como los rebeldes de Star Wars pero al estilo de los Gremlins.
O... tal vez sí que nos quieran y les demos penita, como E.T. Nos vean como bichitos peludos, curiosos, majetes. Como monitos y gorilas que no saben más que comer, cagar, follar y pegar al que tienen al lado cuando se aburren. Una especie de ewoks, más altos aunque con más calvas (sobretodo en la cara). Y es que, al fin y al cabo, descendemos del mono.
Y luego está el asunto de la tierra. Ésta está claro que no nos quiere. No hay más que ver el cambio climático inminente, fruto de ella, Gaia, madre furiosa e impávida guerrera, vengativa por lo que el hombre ha hecho a su hija la naturaleza ¿podrías querer al asesino de lo que has parido y criado con amor durante tantos miles y miles de años?
Así que, en cierta medida, estamos “solos”.
La verdad no está ahí afuera, como rezaba la serie de Mulder al comenzar un episodio. La verdad está aquí dentro, en cada uno de nosotros, más claro el agua (esa que cada vez es más escasa). Todos sabemos que podemos hacer cosas, pero el ser humano, por mucho que se diga que es un ser social, parece que cada día más es un individuo asocial, egoísta, que lo mío esté bien es lo importante, me da igual que lo del resto esté mal. Hambre, tragedias, enfermedades. Pero voy a señalar al gran gorila, al espalda plateada. Porque quiero pensar que, por mucho que nosotros, en nuestro microentorno (yo, tú, él, ella, una casa, una familia, una pequeña empresa) nos obcequemos en hacer las cosas bien, de nada nos vale si tenemos esos tremendos “machos alpha” que invaden países, asesinan dictadores (muy malos todos ellos), enojan naciones y del mismo modo que tiran la piedra la recogen y la machacan bien allá donde haya caído (esconder la mano ya es hasta de débiles, de cobardes, ahora incluso es mejor estar orgulloso de lo que se hace, porque te lo dicta Dios y la nación más grande del mundo).
¿Y aquí? Pues a este paso lo mismo que allá. ETA, ETA, ETA, qué mala es ETA ¿visteis el debate de la nación? Babuinos y chimpancés lanzándose heces unos a otros. Así a lo mejor logran que nos olvidemos de los titulares pasados: Canarias a reventar de inmigrantes que llegan en pateras, los jóvenes cada vez más hipotecados sin derecho a una vivienda digna (que, según la constitución, debe darla “el consenso de monos”), contratos basura, estafas urbanísticas y administrativo gubernamentales como el de Marbella (y tantos otros que se descubrirían con tan solo rascar un poco más), niños pijos que se aburren y queman vivos a indigentes, accidentes de tráfico cada vez más horribles y absurdos, niños que fuman, beben, se quedan embarazados y últimamente roban coches, Madrid levantado hasta donde alcanza la vista (ya sabéis “De Madrid al cielo”, súbete en los escombros de la M30 y acelera), etc, etc y etc.
Pero bueno, si nosotros tenemos esto ¿qué no tendrán en otros países? Dentro de lo que cabe, aquí siempre tenemos plátanos para llevarnos a la boca (je, je, je) y una guarida, con padres o sin ellos, pero al fin y al cabo una madriguera que nos protege de la intemperie y los extraños.
Sed buenos, no toméis mucha cafeína, quereos mucho, achuchaos los unos a los otros y estudiad malditos, estudiad los que tengáis que hacerlo, un beso enorme y un abrazo de oso,
The Piña Piñonéira Follower.