Entrada breve (jo, qué cambio del journal a aquí)
Por ahora sólo voy a decir “El Cliente siempre tiene la razón”.
Ese es el corto que aparece al inicio de Sin City (de la recopilación de historias cortas “La novia iba de rojo y otras historias”.
La chica, en principio, releyendo los comics, no parece que sea nadie (veracidad de la suposición: 99,9%).
Yo llegué a pensar que con el final de la peli, Rodríguez, sacándose esa parte de la manga (ya que los últimos minutos no aparecen en comic alguno) había querido jugar con nosotros a “mirad quién era esa chica”, pero, efectivamente, me equivoqué, la chica del principio es sólo una muestra de cómo es él: “El Hombre”. Y, más que otra cosa, para que el espectador entienda porqué la más joven de las chicas Gilmore, al verle, se despide melancólicamente de su madre al final de la peli (lástima no redirigiese un poco de la violencia que abunda en el film hacia ese personaje que no trago que es Becky, secundaria a tope y que, en el comic mencionado, la palma en el tiroteo de fijo por un balazo que le atraviesa el estómago desde atrás).
En fin, me voy a casa de Noe, la mejor suegra del mundo Ha preparado comida y parece que, al abrir la ventana de la buhardilla para que Warui esté contento con el sol que entra, el aroma de la comida llega hasta aquí diciendo “Daniii, Daniii, correee idiota, que pierdes el buuus”.Esta noche salimos por los madriles ¡y mañana el cumple de Pablis!
Vine a tocarme a las 12:55
3 tocamientos
3 Comments:
¡¡¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Por fin tengo usuario y foto. Y, claro, no pensaba escribir nada hasta que no tuviese usuario. Es un jaleo intentar adivinar quienes son los que escriben, así que mejor así.
Me veo ahora también como Marta la semana pasada.
Quiero hacer una cena en mi casa el viernes pero apenas si tengo tres e-mails. Así que, bueno, escribiré a unos pocos y les enviaré mapas para ir a mi casa confiando en que los reenviéis.
Como David, Mou y Vero trabajan de tarde el viernes, la cena será obligatoriamente a las 23:00. Si al final es después, pues un poco después. Pero, vamos, que hay que concretar la hora (no vale eso de “voy de 23:00 a 24:00”), porque la cena se enfriará y no todo está rico frío.
Sobre el menú, no voy a decir nada de nada. Sólo espero sorprenderos y que os guste, para que podáis decir “oh, ella puede cocinar, lo que pasa es que no quiere”. Así es. Cocinar es una pesadez, y paso de hacerlo todos los días por los restos por siempre jamás etcétera. Pero una vez al año no hace daño.
Y no sé qué más contar.
Creía que iba a escribir un montón, pero veo que no…
Bueno, luego lo mismo vuelvo a escribir más.
Nos vemos.
Pues que sepa Julio que si no viene me enfadaré, y en cuanto le vea le cogeré en vilo y le tiraré a una piscina. ¡Uaaaaaaaaaaaaaah! ¡Ataqueeeeeeeeeeeeeeeee!
"¡Prístina luna, dame el poder!"
Estoy un poco eufórica, nerviosa y agobiada con lo del viernes y el viaje a Turquía. Es que no sé ni cuando voy a hacer la maleta, y estoy intentando seleccionar mentalmente las camisetas que me voy a llevar pero es demasiado difícil...
Yo por mí saldría, pero es que no lo sé... No es el mejor día para tomar decisiones, eso creo.
Además, hay otra cosa que me hace estar tensa: esta tarde voy a la peluquería, simplemente a que me mantengan el corte, pero el riesgo siempre existe.
"En una peluquería, uno sabe cómo entra, pero no cómo va a salir". Típica frase estúpida que, si la pones en un comic, hace gracia a todo el mundo. Y no lo digo por "teresa-de-calcuta" o "mi-valquiria", qué va, no es por eso...
Que por cierto, qué bien me lo he pasado este fin de semana. Hacía mucho tiempo que no estaba tan activa. Cuando una hace algo así, se da cuenta de lo malo que es el perrear (aunque nos quieran vender el "perreo"), porque te metes en la vagancia y es como un pozo de petróleo: te hundes, te hundes, te hundes...
Cuando crees que no vas a salir, llega Marta y te dice: "¡Vámonos por ahí!".
¡¡¡Y se rompe la cadena!!!
Qué maravilla, qué bien me lo pasé.
¿Y el domingo? Nunca he aguantado hasta esa hora sin sueño (o al menos ya ni lo recuerdo). Y con el jueguecito este era "jugar, jugar, jugar". Otras veces han pasado cosas así, pero es que no fue hasta ver que estaba amaneciendo que fui consciente de lo tarde (o temprano) que era y el cuerpo dijo "a producir bostezos".
Jo, qué guay todo...
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